A los pocos días de llegar a Boston hicimos nuestra primer compra de supermercado. Fue realmente agotador buscar el equivalente a todo lo que estamos acostumbrados, y hubo muchas cosas que no conseguimos, como era de esperarse.
Pero este es el cuento de la Batabaza, un misterio por acá, aún sin resolver. Resulta que en aquella primer larga compra, cuando llegó el momento de elegir las verduras estábamos cansados y con ganas de volver a casa, así que nos repartimos y cada uno agarró algo. A Fede le tocó elegir las batatas. Según el saber popular, batatas en inglés es sweet potatoes. Llegamos al hogar y decidimos hacer puré de batatas. Al pelarlas noté un color anaranjado, pero no le dí importancia. Al probarlas se hizo evidente que nuestras batatas eran calabazas!! Con forma, cáscara y toda la apariencia de una batata! Acá una imagen de la engañadora Batabaza al lado de una papa:
Pensarán: “Será que allá no tienen batatas”. Pues no! Si tienen, salimos a comer, pedimos sweet potatoes y eran Batatas!! Volvimos al super, volvimos a comprar sweet potatoes y volvieron a ser Batabazas. Un misterio.
Si, todo un post para la Batabaza! la vida acá es muy tranquila y esto fue todo un suceso!
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